Hay aromas que nos evocan recuerdos. Aromas que asociamos a un espacio, a una persona, a una etapa de la vida, a un lugar concreto, a un tiempo. El aroma de sal, de mar, de bronceado, de naturaleza, de flor, de noches sensuales… Aromas que nos transportan al verano, una época del año en la que las notas de cítricos o bergamota son la base de las propuestas frescas, alegres e intensas -pero no empalagosas- de las marcas de perfume.
Hay muchas propuestas que son exclusivas del verano, pero otras son variaciones de perfumes insignia, adaptados a este momento del año, pero sin perder la base de referencia que los caracteriza. Por ejemplo, Calvin Klein con Summer, Escada con Flor de Sol, Atelier Cologne con Love Osmanthus, Giorgio Armani con Ocean di Gioia, Dolce & Gabbana y su clásico Light Blue. Algunas propuestas se basan en el frescor de la raíz de jengibre mezclada con notas cítricas, otras se basan en las dalias, el jazmín o las flores asiáticas, y algunas evocan el Mediterráneo.
De illa Carlemany, el centro de Andorra, puedes salir con el aroma de verano perfecto, porque en la planta baja tienes la perfumería Júlia, el templo de la cosmética y el perfume, y un clásico de Andorra. También tienes las buenas propuestas de L’Occitane en Provence, que ofrece, además de perfumes, ambientadores en diferentes formatos para la casa, además de cremas, jabones, geles de ducha, champús…
Sin duda, el verano tiene muchos aromas, pero también tiene un perfume para cada uno de nosotros que seguro que nos evoca grandes recuerdos.