Las escudellas (sopa típica andorrana) populares de Sant Antoni y Sant Sebastián son tradiciones andorranas que reúnen mucha gente. A causa de la pandemia, este año se anula o modifica su celebración.
El origen de la tradición es doble: ayudar a las personas más pobres y soportar las bajas temperaturas de la época, ya que ambas fechas entran en la Semana de los Barbudos, que la sabiduría popular califica como la más gélida del año. Las vivencias de generaciones y generaciones y el entorno cristiano han dado pie a esta asociación entre climatología y santos barbudos.
Las escudellas populares son un plato contundente a base de verduras, patatas, garbanzos y judías, fideos, carne de ternera y cerdo, butifarra blanca y negra, bringuera, albóndigas y gallina. Todo ello, elaborado con dedicación y muchas horas de cocción: las ollas empiezan a hervir de madrugada en las plazas de Andorra la Vella, Escaldes-Engordany, La Massana o Sant Julià de Lòria para que a mediodía la escudella pueda repartirse. Así, pese al frío, las escudellas se cocinan, se sirven y se comen ¡en la calle!
Esta tradición se completa con los Encants —que también se verán afectados por la COVID-19—, una subasta de lotes de productos tradicionales —dulces y embutidos típicos— aportados por comercios u otras entidades e instituciones. Los fondos recaudados se destinan a causas benéficas. El día de Sant Antoni (17 de enero) la escudella popular se celebraría en La Massana, Andorra la Vella y Escaldes-Engordany, y el domingo más cercano al 17 de enero se cocinaría en Canillo y Encamp, mientras que Sant Julià de Lòria lo haría el 20 de enero, festividad de Sant Sebastià.
Estas tradiciones, recuperadas hace más de cincuenta años, ofrecen otra cara de Andorra, quizás la más desconocida. Esperemos que la situación sea diferente el próximo año ¡y podamos degustar esta fiesta culinaria de nuevo!
*Fotografía de Andorra Turisme