En Navidad, la decoración de illa Carlemany se realiza siempre con luces LED, para evitar un aumento del consumo eléctrico. Además, la iluminación de Navidad del interior del centro comercial permite prescindir de otros puntos de luz que normalmente son necesarios para el correcto funcionamiento de las instalaciones comerciales. Con todo ello, y aunque parezca lo contrario, se busca un equilibrio entre ofrecer el espectáculo de la decoración y, al mismo tiempo, controlar y equilibrar el consumo.

También para rebajar el consumo energético y la factura, hace ya tiempo que la iluminación del aparcamiento exterior no funciona más allá de las doce de la noche y, también, se han aplicado mecanismos de iluminación en el aparcamiento interior que funcionan con sensores de movimiento, lo que ha supuesto un 30 % menos de consumo anual de electricidad en este espacio.

Ha sido similar la reducción del consumo al haber apagado de forma permanente el alumbrado del voladizo superior de la fachada y al haber limitado el tiempo de funcionamiento del resto de las luces exteriores, con el objetivo de buscar el equilibrio entre la función comercial y los hábitos nocturnos de los habitantes y turistas que nos visitan, una acción decidida para no malgastar.

Por otro lado, se han implantado de forma progresiva bombillas LED en todas las instalaciones, así como los productos más novedosos y avanzados tecnológicamente disponibles en el mercado, y sensores de temperatura, que se han repartido en todo el centro comercial y permiten, en todo momento, cumplir con las indicaciones sobre climatización de espacios públicos, y también se aprovecha el sistema de refrigeración natural con el que está equipado el centro y que permite utilizar el aire exterior para climatizar ciertas instalaciones. Todas estas medidas demuestran la perseverancia y el interés de illa Carlemany en el respeto por el medio ambiente. Todo suma para un futuro más verde.