El día 14 de marzo, Andorra celebra la aprobación, en referéndum, de la Constitución, lo que significó un antes y un después en la historia reciente de este pequeño país. El 14 de marzo es una de las cuatro fechas del año declaradas día festivo de cierre obligatorio, aunque también es cierto que es la única de las cuatro en la que, si cae en sábado o domingo, com este año, se permite que el comercio abra sus puertas.
En este 2021, la fecha viene marcada porque un año atrás estalló la pandemia de la COVID-19. A pesar de la situación vivida, con el confinamiento durante casi tres meses y todas las vicisitudes posteriores, illa Carlemany ha mantenido siempre sus puertas abiertas. Primero, para permitir el acceso a los establecimientos esenciales de la planta 0 —el supermercado Caprabo y la farmacia Galeno— y, a medida que las autoridades sanitarias lo permitían, abriendo otros establecimientos y llenándose, de nuevo, de la vida que siempre ha tenido el centro comercial.
Desde el primer día se han adoptado medidas higiénicas y sanitarias: se han equipado los ascensores con un sistema de desinfección por medio de rayos ultravioletas, que solo actúan cuando están desocupados; con un sistema similar, también se desinfectan automáticamente las barandillas de las escaleras mecánicas cuando entran dentro del mecanismo; también se han marcado circuitos de entrada y salida de las instalaciones; se han dispuesto dosificadores de gel hidroalcohólico; se han instalado aparatos desinfectantes del aire y las superficies; y se ha intensificado la limpieza y desinfección de baños y cambiadores de bebés. Todas estas medidas y más, porque, para illa Carlemany, garantizar la seguridad de las personas es una prioridad.