Durante los meses de verano nuestra piel está expuesta a los rayos solares durante muchas horas, además de las quemaduras, las altas temperaturas, el cloro del agua y la sal del mar, que hacen que pierda vitalidad y salud si no le dedicamos el cuidado que se merece. Toma nota de estas recomendaciones para volver a tener una piel sana e hidratada cuando acabe el verano.
Rutina de hidratación. Después del verano es el momento ideal para empezar una rutina que controle la deshidratación de nuestra piel dos veces al día y al menos durante un mes después de las vacaciones. Lo primero es limpiarla a fondo con un limpiador facial y un tónico, aplicarnos una mascarilla de hidratación intensa, un suero reparador y la crema de día o noche. En caso de que te hayan salido manchas es conveniente utilizar productos que contengan retinol.
Exfoliación. También es muy recomendable que al finalizar el verano realices una exfoliación para eliminar las células muertas y las impurezas y ayudar así a su regeneración. Ahora bien no hay que hacerla con mucha frecuencia para evitar secar y descamar la piel.
Revisión dermatológica. Una vez se termina el periodo estival debemos hacer una autoexploración cuidadosa de nuestra piel para revisar si hay manchas que hagan sospechar de alguna lesión, si el tamaño y la forma de las pecas ha cambiado o han salido de nuevas . En caso de que fuera necesario habría que acudir a un especialista para que nos hiciera una valoración dermatológica.
Protección solar. Aunque el verano ya se haya acabado la piel necesita protección del sol durante todo el año, por lo tanto, tenemos que seguir protegiéndola en los próximos meses y cada día. En caso de que utilizamos cremas que tengan retinol hay que combinarlas con una protección solar elevada para evitar quemaduras.
Además de estas pautas es conveniente para regenerar al máximo la piel utilizar limpiadores suaves con un pH no alcalino y de alta tolerancia; optar por una crema hidratante corporal con componentes humectantes que ayuden a que el agua penetre en la piel y, a la vez, actúen como barrera para impedir que se pierda agua epidérmica; y en caso de que haya zonas de nuestra piel que hayan sufrido un efecto mayor del Sol hacer uso de cosméticos que contengan antioxidantes como la vitamina C y E.
Estos sencillos consejos te ayudarán a preparar la piel de cara al invierno. Recuerda que en las tiendas de Julia Perfumería, el Occitane en Provence y en la farmacia Galeno encontrarás los productos de belleza y cosmética más adecuados para tu tipo de piel y el asesoramiento necesario para mantenerla siempre saludable.