Las características de un teléfono móvil y el tamaño de la batería son factores que influyen en la duración de esta. El sistema Android es, en cuanto al consumo de batería, un sistema operativo costoso, pero dispone de funciones y opciones para optimizarlo.

La pantalla consume gran parte de la energía y si el nivel de brillo es alto, aún más. Así, el modo oscuridad hace que los píxeles del fondo también se apaguen. También puedes activar el modo avión si no necesitas una red activa, porque así, si estás en una zona de poca cobertura, evitas que el aparato busque constantemente una señal mejor e intente mantener una conexión de datos aumentando la potencia para captar la señal de la antena más cercana.

Cuando el teléfono busca constantemente una red potente cercana para ofrecer así conectividad de alta velocidad, la batería también queda afectada. La búsqueda automática es útil, pero si tienes poca batería, o no tienes una externa, la mejor opción es desactivarla. También puedes ahorrar batería desactivando el asistente de Google.

Y un truco más: conéctate a una red wifi, que consume menos energía. El aparato está diseñado para conectarse a la red de más velocidad —generalmente, el móvil selecciona la red 4G, en vez de la 3G—, pero si se utiliza la 3G para llamadas y la 4G para datos móviles, y, por lo tanto, se conecta de forma simultánea a las dos redes, el consumo de energía adicional de la batería se dispara.

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