A mediados de enero, las personas que esquían en Grandvalira o Vallnord, o que aprovechan las rebajas del comercio de Andorra también pueden disfrutar de una tradición muy arraigada en todo el país: las escudelles populares.
Se celebran por Sant Antoni en las parroquias de Canillo, Encamp, La Massana, Andorra la Vella y Escaldes-Engordany. En Sant Julià de Lòria se celebra por Sant Sebastià.
Entre el 17 y el 20 de enero tiene lugar esta tradición que se ha recuperado prácticamente en todo el país y que parece tener su origen en una comida popular que se ofrecía a los pobres. Consiste en cocinar, en plena calle y en grandes ollas, una sopa contundente, con tocino, pollo, gallina, ternera, verdura y legumbres como principales ingredientes.
Los fogones se ponen en marcha por la mañana temprano y al mediodía se sirve el plato a todas las personas que se acercan a la cocina instalada en la plaza, haciendo frente a las bajas temperaturas de la época y comiendo la escudella, como marca la tradición, de pie en la calle.
Coincidiendo más o menos con la festividad de la Candelera, a principios de febrero, se celebran en Escaldes-Engordany los Encants de Sant Antoni. Se trata de una tradición de principios del siglo XX que consiste en subastar, en la plaza de la iglesia de Sant Pere Màrtir, lotes de productos artesanales aportados por la gente, como, por ejemplo, salchichones, butifarras y longanizas, además de cocas de chicharrones, orelletes (tortas dulces) o coca masegada (torta dulce tradicional de Andorra). El dinero que se obtiene con la subasta se destina a obras benéficas.
Con estas propuestas se puede conocer, vivir y disfrutar de las tradiciones locales, y la visita a Andorra toma otro aire. Tanto si se aloja en hoteles a pie de pista como en otros más urbanos, puede acercarse a descubrir las raíces culturales y tradicionales de Andorra. Seguro que disfrutará de ellas, tanto si viaja con amigos o en familia. Y después de probar la escudella, siempre se puede visitar el centro comercial illa Carlemany, para disfrutar de su oferta comercial y de ocio, pues dispone de los únicos cines del país, los Cinemes illa Carlemany.