Se ha acabado la temporada de nieve, pero no la de Andorra, porque todo el año el Principado te ofrece propuestas para disfrutar de una escapada. Si todavía no has hecho una ruta histórica descubriendo sus pueblos medievales llenos de encanto e iglesias románicas, pequeñas pero tan pintorescas como fotogénicas, todavía no conoces Andorra. Porque la mayor parte del patrimonio cultural andorrano es el arte románico, un estilo sobrio que se ha adaptado al entorno natural pirenaico creando paisajes impactantes. Aquí te proponemos una ruta porque descubras algunos de estos preciosos tesoros ocultos entre las montañas.
Por la Carretera General 2 (CG-2) a 7 km de Andorra la Vieja está Les Bons, un pueblo que es un auténtico museo al aire libre por sus construcciones históricas. El puente sobre el río Valira d’Orient, la Torre dels Moros, que formó parte de una casa fortificada del siglo XVII; el Bany de la Reina Mora, un antiguo depósito de agua árabe excavado a la roca; un par de palomares del siglo XVI; y restos de la muralla medieval y la iglesia del Sant Romà. Además, de la ermita del siglo XII que se levanta sobre una roca y que, como la gran mayoría de estas pequeñas iglesias de estilo románico lombardo, tiene una nave con un ábside semicircular a la parte posterior y un soportal a la entrada.
Cómo todos los destinos dentro del país, Pal está a tocar de la capital, a solo 12 km, se llega por la CG-4, a la cual se accede desde la CG-3. Para muchos es el pueblo preferido de Andorra. Sus casas de piedra con techos de pizarra en contraste con el verde que la primavera le da en las montañas crean una postal única. Por si no bastara, cuenta con una de las iglesias más antiguas del románico de esta zona. La de Sant Climent de Pal fue construida a finales del siglo XI y comienzos del XII y todavía conserva mucho de aquella época. A Pal también puedes disfrutar de algunos de los platos de la gastronomía local que ofrecen sus restaurantes.
Por último, la Iglesia de Santa Coloma tienes que visitarla porque es la única del Principado que posee un campanario redondo de estilo románico lombardo. Se llega por la CG-1, así que puedes continuar a 1 km y ver el Pont de la Margineda. Una preciosa joya, con forma de arco, del románico sobre el río Valira.
Estas propuestas son solo algunas de las que puedes descubrir si recorres la Andorra menos conocida.
*Fotografía cedida por J.Casanova. Fons PCA. 09